Bruce Lipton, doctor en Medicina, investigador en biología celular
Tengo 67 años. Nací y vivo en Nueva Zelanda. Estoy casado,
tengo dos hijas y tres nietos. Creo que la
evolución de la civilización está ocurriendo ahora. Un cuerpo humano
está hecho de 50 trillones de células, el ser es una comunidad. Pasé de científico agnóstico a místico.
Podemos cambiar
No se trata de
un gurú de las pseudociencias, Lipton impartió clases de Biología Celular en la
facultad de Medicina de la Universidad de Wisconsin y más tarde llevó a cabo
estudios pioneros de epigenética en la facultad de Medicina de la Universidad
de Stanford que lo llevaron al convencimiento de que nuestro cuerpo puede cambiar si reeducamos
nuestras creencias y percepciones limitadoras. El problema siempre
es el cómo: cómo cambiar la información del subconsciente. En su libro La biología de la creencia (Palmyra)
recomienda métodos como el PSYCH-K. Y en La
biología de la transformación (La esfera de los libros) explica la
posibilidad de una evolución espontánea de nuestra especie.
Me enseñaron
que los genes controlan la vida, que en ellos se inscriben todas nuestras
capacidades y características, pero es falso.
¿Del
todo?
No somos
víctimas de nuestra genética, en realidad es el ADN el que está controlado por
el medio externo celular.
¿Qué
significa eso?
La célula es
la vida. Hablar de una célula es como hablar de una persona. Nosotros recibimos
la información a través de los cinco sentidos y las células reciben las señales
del entorno a través de los receptores que captan la información. El ADN es
controlado por señales que vienen desde fuera de la célula, incluyendo mensajes
energéticos de nuestros propios pensamientos, tanto los positivos como los
negativos.
¿Somos
lo que vivimos y pensamos?
Sí, y cambiar nuestra manera de vivir y de percibir el mundo es
cambiar nuestra biología. Los estudios que empecé hace
cuarenta años demuestran que las células cambian en función del entorno, es lo
que llamamos epigenética. Epi significa por encima de la genética, más allá de
ella.
¿Y?
Según el
entorno y como tú respondes al mundo, un gen puede crear 30.000 diferentes
variaciones. Menos del 10% del cáncer es heredado, es el estilo de vida lo que
determina la genética.
¿Es
el entorno el que nos define?
Aprendemos a vernos como nos ven, a valorarnos como nos valoran. Lo
que escuchamos y vivimos nos forma. No vemos el mundo como es, vemos el mundo como somos.
Somos víctimas de nuestras creencias, pero podemos cambiarlas.
Pero
las creencias están inscritas en lo más profundo de nuestro subconsciente.
Cierto. El
subconsciente es un procesador de información un millón de veces más rápido que
la mente consciente y utiliza entre el 95% y el 99% del tiempo la información
ya almacenada desde nuestra niñez como un referente. Por eso cuando decidimos
algo conscientemente como, por ejemplo, ganar más dinero, si nuestro
subconsciente contiene información de que es muy difícil ganarse la vida, no lo
conseguiremos.
¿Entonces?
Si cambiamos las percepciones que tenemos en el subconsciente,
cambiará nuestra realidad, y lo he comprobado a través de
numerosos experimentos. Al reprogramar las creencias y percepciones que tenemos
de cómo es la felicidad, la paz, la abundancia, podemos conquistarlas.
Me
suena a fórmula feliz...
Así es como
funciona el efecto placebo. Si pienso que una pastilla me puede sanar, me la
tomo y me encuentro mejor. ¿Qué me ha sanado?...
¿La
creencia?
Eso parece. Al
igual que los pensamientos positivos y el efecto placebo afectan a nuestra
biología, existe el efecto nocebo: si crees que algo te hará daño, acabará por hacerte daño.
Henry Ford decía que tanto si crees que puedes como si crees que no puedes,
tienen razón. Si
eliges vivir un mundo lleno de amor, tu salud mejorará.
¿Y
eso por qué?
La química que
provoca la alegría y el amor hace que nuestras células crezcan, y la química
que provoca el miedo hace que las células mueran. Los pensamientos positivos
son un imperativo biológico para una vida feliz y saludable. Existen dos
mecanismos de supervivencia: el crecimiento y la protección, y ambos no pueden
operar al mismo tiempo.
O
creces o te proteges.
Los procesos
de crecimiento requieren un intercambio libre de información con el medio, la
protección requiere el cierre completo del sistema. Una respuesta de protección
mantenida inhibe la producción de energía necesaria para la vida.
¿Qué
significa prosperar?
Para prosperar
necesitamos buscar de forma activa la alegría y el amor, y llenar nuestra vida
de estímulos que desencadenen procesos de crecimiento. Las hormonas del estrés
coordinan la función de los órganos corporales e inhiben los procesos de
crecimiento, suprimen por completo la actuación del sistema inmunológico.
¿La
culpa de todo la tienen los padres?
Las percepciones que formamos durante los primeros seis años,
cuando el cerebro recibe la máxima información en un mínimo tiempo para
entender el entorno, nos afectan el resto de la vida.
Y
las creencias inconscientes pasan de padres a hijos.
Así es, los
comportamientos, creencias y actitudes que observamos en nuestros padres se
graban en nuestro cerebro y controlan nuestra biología el resto de la vida, a
menos que aprendamos a volver a programarla.
¿Cómo
detectar creencias negativas?
La vida es un
reflejo de la mente subconsciente, lo que nos funciona bien en la vida son esas
cosas que el subconsciente te permite que funcionen, lo que requiere mucho esfuerzo son esas
cosas que tu subconsciente no apoya.
¿Debo
doblegar a mi subconsciente?
Es una batalla
perdida, pero nada se soluciona hasta que uno no se esfuerza por cambiar. Deshágase de
los miedos infundados y procure no inculcar creencias limitadoras en el
subconsciente de sus hijos.
Tremendo post.Muchas gracias por esas reflexiones y sabiduría que he leído en su blog. Gracias y estoy muy agradecida...
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