vive conmigo un día y una noche
y te mostraré el origen de todos los poemas.
Tendrás entonces todo cuanto hay de grande
en la Tierra y el Sol
y nada tomarás ya nunca de segunda ni de tercera mano,
ni mirarás por los ojos de los muertos,
ni te nutrirás con el espectro de los libros.
Tampoco contemplarás el mundo con mis ojos.
Ni tomarás las cosas de mis manos.
Aprenderás a escuchar en todas direcciones.
Y dejarás que la esencia del Universo se filtre por tu ser.
WALT WHITMAN
Leo a Whitman de nuevo y
emergen a vuela pluma estas palabras:
Mirar con los propios ojos para
ver con nuestra propia alma: desnudarnos de prejuicios sobre nosotros mismos,
los demás y la propia vida para que caigan filtros que nos impiden percibir
desde la desnudez, y sorprendernos, apreciar, valorar, reconocer lo esencial,
lo que de verdad vale la pena; renacer en cada instante.
Mirar de comprender y no
estorbar, y estar dispuestos a cuidar nuestro círculo, nuestro jardín, porque
servir es darnos a quienes tenemos cerca y nos necesitan.
Sabernos pequeños y humildes en
esta diminuta burbuja que flota en un Universo infinito y desconocido, cuidando
la tierra que nos ha sido dada para entregarla a nuestros hijos.
Sumar en lugar de restar,
cuidar, vivir con delicadeza y entregados al eterno presente, pues eso es lo
único que somos.
Abrazos,
¿Qué quiere decir Whitman con estas bellísimas palabras? ¿A quien se las dirige?
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