¿Cómo puedo superar este miedo a querer a una persona, pero a huir de ella al mismo tiempo por miedo al fracaso? El caso es que mi cabeza no me deja que surjan los hechos, siempre me están llegando recuerdos de anteriores fracasos y siempre estoy analizando mi comportamiento para que sea el más correcto y no vuelva a caer en los mismos errores anteriores que me llevaron a las rupturas. ¿Puede que se trate de aprender de los fracasos para no volver a caer en ellos?
Responde: Nika Vázquez.
Aprender de nuestra propia experiencia es uno de los mejores aprendizajes que podemos tener en la vida. Con frecuencia se confunde el aprender la experiencia o de lo que pensemos que pueden ser errores, con el culpabilizarse continuamente por lo sucedido y anclarnos en ese sentimiento. Cuando la experiencia nos sirve para aprender y, con ello, elegir hacerlo de otro modo en el futuro, estamos actuando desde el lado adaptativo de nuestras emociones, desde lo que nos promueve cambios y genera bienestar en nosotros. Anclarnos en los fracasos y/o pensar que nos sucederá lo mismo en situaciones futuras, nos hace no vivir el presente, ya que revivimos el pasado o fantasemamos el futuro.
Responde: Nika Vázquez.
Aprender de nuestra propia experiencia es uno de los mejores aprendizajes que podemos tener en la vida. Con frecuencia se confunde el aprender la experiencia o de lo que pensemos que pueden ser errores, con el culpabilizarse continuamente por lo sucedido y anclarnos en ese sentimiento. Cuando la experiencia nos sirve para aprender y, con ello, elegir hacerlo de otro modo en el futuro, estamos actuando desde el lado adaptativo de nuestras emociones, desde lo que nos promueve cambios y genera bienestar en nosotros. Anclarnos en los fracasos y/o pensar que nos sucederá lo mismo en situaciones futuras, nos hace no vivir el presente, ya que revivimos el pasado o fantasemamos el futuro.
El miedo al fracaso, y en este caso el fracaso sentimental, suele estar relacionado con una baja autoestima y una alta autoexigencia. Exigirnos éxitos y no permitirnos equivocarnos o salir de lo que para nosotros son los parámetros idóneos y correctos, supone una carga emocional muy fuerte, que nos autoimponemos, con la idea irracional de que, si no nos equivocamos, si lo hacemos todo “perfecto”, nos querrán más y no estaremos solos. Sólo el que vive, el que hace cosas, se equivoca, y sólo desde la práctica, como decíamos antes, se puede aprender.
Realizar un ejercicio sobre las ideas irracionales que tenemos respecto a la pareja, a nosotros mismos y nuestras exigencias, puede resultar beneficioso para aprender a vivir el presente y dejar los asuntos inconclusos atrás, aprender de los errores y seguir viviendo el día a día, siendo genuinos y auténticos. Recurrir a un profesional, en caso de encontrar bloqueos o dificultades, para que te ayude a descubrir las herramientas necesarias para seguir adelante y reforzar la autoestima, puede ser una buena opción a tener en cuenta.
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