El psicólogo publica hoy en España su libro 'Los errores de las mujeres en el amor' donde analiza los 17 guiones que interpreta el sexo femenino en las relaciones
El autor da claves para no caer en lo que cree que son "las trampas de siempre"
Según el psicólogo Giorgio Nardone todas las mujeres interpretan papeles, tanto en pareja como consigo mismas. Son lo que él llama guiones de relación, unas actitudes que no son patológicas, pero que se repiten sin darse cuenta, ya sea como respuesta al fracaso o a una relación satisfactoria. “Los errores de las mujeres en el amor” es la propuesta de Nardone que ahora estrena trabajo editorial en España, un libro con el que hace un ejercicio de observación desde fuera. Según él, la óptica masculina resulta idónea para analizar las dinámicas que sintetiza en 17 guiones o perfiles que van de La Bella Durmiente o La Amazona, a la Seductora, La Ejecutiva o La Bruja. Todos ellos, mal utilizados, tienen el mismo final: el fracaso.
- Ha titulado el libro Los errores de las mujeres en el amor. ¿Cometen más errores las mujeres que los hombres en el amor o es que son más recurrentes?
- (Sonríe). He definido los errores de la mujer como guiones equivocados, es decir, modalidades de relacionarse con el otro sexo de manera rígida y estancada. Los guiones no son equivocados en sí mismos, sino que se convierten en errores cuando se vuelven una modalidad de relación. Es más, el hecho de que la mujer utilice un guión sentimental es porque lo ha experimentado con éxito a lo largo de su vida. Por ejemplo, la que he definido como La Desbordante, es una mujer guapa, que tiene éxito en la vida profesional, que es muy positiva, pero que transfiere este guión de éxito al ámbito de la pareja. Por eso se encuentra con hombres que son más débiles que ella, hasta que al final se cansa y los deja. Lo que quiero decir es que el error no es un error de decisión o de actitud, sino que consiste en repetir un guión rígido que funciona en algunos ámbitos de la vida pero que pierde su funcionalidad cuando se transforma en algo estancado.
- Sorprende que sea un hombre el que tenga que definir estos guiones equivocados de las mujeres. ¿Por qué cree que es el hombre el que puede describirlos mejor?
- Lo he visto con mis alumnas o con mis colegas. En la mayoría de los casos son mujeres guapas, de éxito, pero que ves que cuando tratan de hacer un discurso relacionado con las temáticas del amor y de la pareja se pierden por completo. No saben hacer un discurso racional y consentido. La mirada brutal y primitiva del hombre es una mirada pragmática que permite a las mujeres tener esa perspectiva que ellas mismas solas no logran tener. Como ellas están metidas en este sistema no tienen la capacidad de mirar hacia fuera y analizarse.
- Asegura en su libro que la mujer tiene más poder que el hombre. ¿Cuál fue el punto de inflexión?
- Sí, es así, la mujer de hoy es más poderosa que el hombre. A partir de los años 70 con el feminismo hubo una evolución cultural con la que la mujer adquirió un papel que antes no tenía. Hay sectores profesionales donde la gran mayoría son mujeres, es el caso del mundo editorial o de la cultura. Esto ha hecho que las mujeres se vuelvan más capaces de gestionar todas las dinámicas de la relación. También debo decir que en la familia moderna el hombre está mucho más protegido que la mujer, y el resultado es un hombre más frágil y una mujer más potente. Esto tiene una repercusión clara en la dinámica de pareja.
- ¿El hombre ha aceptado con fair play este nuevo rol de la mujer?
- Sí, porque hay muchos hombres que se sienten incapaces de asumir ciertas responsabilidades y están encantados de poder delegar esas responsabilidades a la mujer, como antes hacían con su madre o con su familia.
- ¿Me puede definir lo que entiende usted por un guión sentimental?
- Es una modalidad que se establece con tu pareja y que es fruto de una forma de actuar que has visto que ha tenido éxito a lo largo de tu vida. No es un don de la naturaleza, es algo que vas construyendo a lo largo de la vida.
- Define un total de 17 guiones o roles sentimentales y a la mayoría les ha puesto nombres de personajes sacados de cuentos o de la literatura. ¿Qué nos quiere decir con esas etiquetas?
- Sí, porque en los cuentos o en los mitos tenemos unas imágenes que son parte de la idiosincrasia cultural, como por ejemplo, El Hada, La Bella Durmiente, La que busca el príncipe azul. Que es probablemente la que más conocemos todos. Parece pasado de moda, pero no nos engañemos: el guión sigue en pie. Es una mujer que tiene una elevada estima de sí misma y se cree en disposición de poder apuntar alto. El drama estriba en que los príncipes azules viven en los cuentos y su búsqueda de un hombre que la haga sentir eternamente fascinada y protegida caerá en saco roto. Así que suelen conformarse con el menos malo. Al no colmar su ansia de amor azul siempre estará buscando y se transforma por lo general en depredadora de príncipes, es decir, en aquella que lo hace todo para seducirlos. Que termine con hombres sin escrúpulos y a veces con desequilibrios no es, al parecer, extraño. Y ella, la princesita sin príncipe, pondrá todo su empeño en transformar al sinvergüenza.
Estas metáforas nos ayudan a comprender todo más fácilmente. También hay guiones a los que he dado nombres más modernos como La Ejecutiva o La Desbordante que no viene del mundo del mito, sino del entorno social actual. Son todas imágenes analógicas que nos remiten directamente a un estilo. Si hablo de una mujer ejecutiva está claro que estoy hablando de una mujer que lo tiene todo bajo control.
- ¿Cree que puede haber alguna mujer que no se sienta identificada con ninguno de los 17 patrones que propone?
- Sí, puede suceder, serían mujeres que pueden sentirse identificadas con más de un guión, y esto sería la verdadera salud, la flexibilidad. Cada mujer, como cada hombre, tiene una característica fundamental, así que las que tienen dificultades en reconocerse en algún guión, y le haces las preguntas correctas, llegan a reconocerse en su guión fundamental. Como digo en las descripciones de cada guión, y para poder salir de las trampas, la mujer tendría que saber cuál es su guión y hacerlo más flexible, escogiendo características de guiones similares. Hay mujeres que lo hacen de forma espontánea, y esas son las mejores.
- Entiendo que sería un error intentar cambiar drásticamente un guión previamente establecido…
- Sí, cada evolución crea el mismo poder en dirección contraria, sobre todo en la personalidad de una persona. Así que el cambio se tiene que hacer introduciendo elementos sacados de otros guiones. Insisto en que no hay un guión que esté enfermo, llega a estar enfermo cuando se convierte en algo rígido y que no cambia.
- ¿Cuál cree que es el guión sentimental que más se repite en la sociedad moderna?
- Seguramente el de La Desbordante porque tiene que ver con el de esas mujeres que tiene éxito, que son capaces y que también saben relacionarse muy bien por lo que son muy buscadas y deseadas por los hombres. El segundo sería La Mujer Ejecutiva. La mujer que sigue este patrón suele decidir todo por todos. Lo habitual es que sus parejas sean hombres desapasionados acostumbrados a estar hiperprotegidos por su familia. Se invierten los papeles de los cuentos de hadas: ella es la que protege y marca el camino. Y es que en un mundo donde ellos han trazado casi siempre la línea era de esperar que alguna vez el comportamiento se les volviera en contra..
La Seductora pasa por ser uno de los modelos favoritos de los hombres. Es la mujer hechicera y con una sensualidad cercana a lo irresistible. ¿Cuál es el problema aquí?. A la pareja de una seductora se la condiciona a vivir constantemente bajo la espada de Damocles de la infidelidad" Un rol hasta no hace tanto más propio de ellos.
- ¿Coincide con lo que han ido al alza en los últimos años o hay algún patrón que sobresalga en este sentido?
- Sí, y quizás añadiría un tercero que sería el de La Timonel, que también es un guión perfectamente complementario con el hecho de que nos encontramos con un hombre muy débil. La Timonel sería la que ayuda a su pareja, hasta el punto de hacer las cosas en su lugar. También trata de que su pareja consiga una buena posición. Y luego hay un guión que preocupa mucho, que es de la Penélope moderna.
- ¿Por qué preocupa?
- Porque es uno de los peores y de los que tiene consecuencias más negativas. Corresponde al de aquellas mujeres que a lo largo de 20 años mantiene una relación con un hombre que ya tiene otra familia, y que esperan y desean que él deje a su familia y se vaya con ella definitivamente. Pero es algo que no sucederá nunca, porque mientras ella está ahí esperándole, para él es simplemente una relación complementaria a la otra relación que tiene.
- ¿Un hombre nunca dejará a su familia para irse con su Penélope?
- Difícilmente, es muy raro. Y cuando pasa es porque Penélope dejar de hacer de Penélope. (Sonríe).
- ¿Somos infieles por naturaleza? Se lo digo porque en la mayoría de los guiones que expone hay algún miembro de la pareja que acaba sucumbiendo a una infidelidad…
- En la última parte del libro hablo del amor sabio, y si haces un estudio atento verás que el amor sabio no existe. Si nos fijamos en la naturaleza, los animales o en los hombres, sabemos que la gran mayoría no consigue ser fiel. Hay una minoría que logra, no tanto la fidelidad, pero sí mantener una pareja que funciona bien. Tanto en los animales como en nosotros hay otras características de este amor que se mantiene en el tiempo, hablo de un amor feliz, no estoy hablando de sentirme obligado a ser fiel. Ves que los que siguen juntos es porque siguen coqueteando y seduciéndose toda la vida. Los animales que son monógamos en cada época del amor de cada año repiten todo el papel de cortejo como si fuera la primera vez. La clave es construir un sentimiento de complicidad y estar siempre aliado con tu pareja. Lo más difícil de conseguir sería ya esa exclusividad de la relación. La imagen metafórica que uso es la de dos funambulistas que caminan sobre dos cuerdas distintas pero que tiene una sola barra que deben manejar juntos para mantener el equilibrio y no caer al suelo.
- Hablemos de hombres. ¿Cuál de los 17 guiones sentimentales cree que prefieren ellos en su sexo opuesto?
- Es difícil, depende de cada hombre y de su experiencia, hay hombres a los que les encanta El Hada. La mujer empeñada en parecer perfecta, inteligente, adorable, maravillosa y sin un ápice de hueco para el fracaso. Su limitación más evidente le viene dada por su incapacidad de comenzar y mantener una dinámica conflictiva en el interior de la relación. Y es que su afán de perfección y buena apariencia se le vuelven en contra. Porque en los cuentos de hadas todo termina bien y eso es lo que ella busca para su plácida existencia. Por desgracia, a menudo elige parejas complementarias, una persona maleducada movida por las pasiones más negativas.
otros La Bella Durmiente, o también hay hombres que les encanta la Amazona. Mujer de éxito y una seguridad abrumadora ejerce de líder hasta en sus relaciones sentimentales. Algo que padecieron las mujeres durante siglos y que, en mucha menor escala, claro está, sufren (eso sí, por elección) los compañeros de estas féminas. Hombres que acaban sintiéndose inferiores al lado de mujeres tan excesivas. Frustradas ante los abandonos que suelen sufrir, acaban refugiándose en su profesión, donde encuentran la mayoría de las satisfacciones..
Si utilizamos un parámetro social que no es el relacional, y pasando los 17 guiones como si fueran fotogramas, la más buscada y deseada es el Hada, pero solo mirándola (Ríe). Es bella, dulce y guapa y te hechiza, pero en realidad después el hombre se acaba enamorando de todas las demás, porque la atracción pasa por complementariedad.
- Así como ha descrito 17 parámetros para las mujeres, ¿cree que los hombres también pueden ser clasificados en guiones sentimentales?
- Sí, pero son mucho más simples, sólo hay cinco.
- Vaya, sólo cinco, sí, realmente nos pinta muy simples…
- El Macho, El Intelectual, El “sin cojones”, el Pigmalión (que hace crecer que a la mujer del mito de pigmalión) y el último sería El Aventurero, que te seduce, te atrapa, y luego de deja. Es el sinvergüenza pero que a las mujeres les encantan.
- Dice en el libro que si la percepción femenina se vive de forma cotidiana despierta en el hombre actitudes trasgresoras. ¿Es una máxima que se cumple siempre?
- Sí porque cuando un hombre está tan mimado por una mujer, como puede ser el caso de la timonel, o de la que besa a los sapos, cuando las curas tienen éxito y lo hacen crecer lo cambian, y entonces ya no es complementaria con ella. Entonces es cuando él busca a otra que si sea complementaria y deja de tener necesidad de una mujer que lo proteja y estará buscando una mujer que lo estimule, que lo seduzca.
-¿Entiende que pueda haber alguien que le acuse de machista por clasificar a las mujeres por categorías y estereotiparlas?
- Desde que el libro salió en Italia ha estado en la lista de los libros más vendidos durante muchas semanas y nadie me ha acusado de ser machista. Creo que si lees el libro verás que los que salen mal parados son los hombres (Ríe). La imagen que doy del hombre es la de un hombre sin valor, sin fuerza, son cojones vaya.
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