Cada día más pienso -y siento- que las cosas son
sencillas, más de lo que estamos dispuestos a admitir! Incluso
la vida y todo lo que hay en ella, aunque no siempre nos lo parezca. Es lo que
yo denomino la belleza y la magia de la simplicidad.
Estamos en un mundo que tiende a hacer complejas las
cosas más simples! Nuestra rebuscada mente, nuestra educación cartesiana y
nuestro presunto progreso intelectual y científico, lo favorecen. Pero en la
vida todo tiene su coste y quizás esa aparente evolución y sofisticación del
ser humano desarrollado nos ha alejado de lo simple y esencial de nuestra vida.
Y claro está, eso
ha propiciado que hayamos perdido en gran medida nuestra capacidad de observar
y admirar lo simple y fundamental de nuestra vida y de todo lo que nos rodea. Hacerlo
hoy en día se ha convertido en un privilegio de unos pocos seres especiales! Hemos perdido
el saludable hábito de contemplar y valorar la simplicidad!
Ni que decir tiene que en las cosas sencillas de la vida
está lo esencial. Entre otras, el amor verdadero. Así, la emoción que
genera un simple objeto nos invita a vernos reflejados en él, en toda su
grandeza.
Ser capaces de apreciar sus detalles, sus gestos, su forma, su luz, su color,
nos transporta a la verdadera esencia del objeto en cuestión. Ni que
decir tiene cuando somos capaces de presenciar un simple ser humano o algo tan
grandioso como la Naturaleza! Así, despojados de todo camuflaje, aditamento y
accesorio, lo simple se siente como esencial y con su propio sentido en nuestra
existencia!
En nuestra vida ocurre lo mismo. Solo cuando somos
capaces de desnudarnos de lo superficial, etéreo y circunstancial de nuestra
vida, hallamos lo esencial de nosotros mismos y, por tanto, el sentido de lo
que somos, sentimos y hacemos. Y ese, precisamente, es nuestro valor, lo que nos hace
individuos singulares y lo que deberíamos siempre compartir con quienes nos
quieren y con todo lo que nos rodea!
Personalmente y cada día más amo lo simple, auténtico y
cotidiano, así como a las escasas personas que tienen la sensibilidad y el
privilegio de también admirarlo, amarlo, vivirlo y compartirlo con amor, con
los demás!
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