Sea creativo,
piense en ellas de forma innovadora, dedique un tiempo a pensar en la que es
más correcta.
Los grandes
cambios llegan a través de una pregunta bien planteada.
Las preguntas pueden anclarnos en el pasado o generar una transformación constante.
Todo lo que sabemos hoy
acerca de nuestro mundo surgió porque hubo personas curiosas que se plantearon
preguntas. Vivimos
la realidad según las preguntas que nos hacemos. Ellas nos invitan a
descubrir aspectos de la realidad antes desconocidos, nos llevan a sufrir o a aprender,
a culpar o a responsabilizarnos, a ser conscientes o a permanecer anestesiados.
Albert Einstein afirmó: "Si tuviera una hora para resolver un problema y mi vida dependiera
de la solución, dedicaría los primeros 55 minutos para encontrar la pregunta
apropiada. Una vez supiera la pregunta correcta, podría resolver el problema en
cinco minutos"
Algunos premios Nobel
describen el momento del ¡eureka! de su descubrimiento como aquel en el
cual la pregunta correcta se reveló por sí misma. Por ejemplo, la
teoría de la relatividad de Einstein emergió de una pregunta sobre la cual él se
había cuestionado cuando era adolescente: "¿A qué se asemejaría el universo si estuviera
cabalgando sobre el final de un haz de luz a la velocidad de esta?".
Einstein regularmente practicó este tipo de experimento mental, que, con
el tiempo, lo llevó a significativos avances en el campo de la física.
Otro físico, el premio Nobel Arno Penzias, afirmó que "el cambio comienza con el individuo,
así que lo primero que hago cada mañana es preguntarme a mí mismo:'¿Por qué
estoy firmemente convencido de lo que creo?". Esta pregunta le
lleva a examinar sus propios supuestos. Cuestionarse a sí mismo mantiene viva su creatividad.
A SER POSIBLE... DE CALIDAD
"Una pregunta no
realizada es una puerta no abierta". (Marilee
Goldberg)
La utilidad del conocimiento que adquirimos y la eficacia de las acciones
que emprendamos dependerá de la calidad de nuestras preguntas. Las que abren
la puerta al diálogo y al descubrimiento son una invitación a la creatividad.
La pregunta poderosa no reitera el problema, sino que lo trasciende:
- Genera curiosidad en el oyente.
- Estimula la conversación reflexiva y saca a la superficie supuestos subyacentes.
- Invita a la creatividad y las nuevas posibilidades. Abre la puerta al cambio.
- Genera energía, vitalidad y avance.
- Canaliza la atención y el foco de la investigación. Centra la intención.
- Toca un profundo significado. Nos conduce al futuro. Evoca más preguntas.
Preguntarse qué podemos
hacer que pueda ayudarnos a cambiar esta situación, qué posibilidades tenemos
en las que todavía no hemos pensado, cuál es el menor cambio que puede causar el
mayor impacto, qué solución nos beneficiará a los dos, qué hace que las
relaciones humanas se movilicen y se armonicen, puede tener un sorprendente
impacto en la creación de nuevos conocimientos y en mejorar nuestros vínculos
afectivos y nuestras relaciones laborales. Son preguntas que nos llevan a una reflexión constructiva. La indagación
apreciativa se basa en formular preguntas que faciliten la motivación, la
cooperación y la cocreación de una realidad mejor.
Por el contrario, otros interrogantes nos anclan en la negatividad y
reiteran el problema: ¿cuál es el mayor problema aquí?, ¿por qué tuve que nacer
en esta familia tan problemática?, ¿por qué te equivocas tan a menudo?, ¿por
qué tenemos todavía estos problemas?
Por ejemplo, McDonald's, una de las mayores empresas
que contratan a personas más jóvenes en su primer trabajo, tenía un problema:
muchos de estos trabajadores abandonaban su empleo en pocos meses. Los directivos
se preguntaron: ¿qué podemos hacer para que se queden? Esta pregunta identifica
el problema y, por tanto, no es la pregunta adecuada, ya que nos deja anclados
en lo que no funciona. La pregunta adecuada fue: ¿cómo podemos hacer para que
cuando se vayan sean mejores personas? Llegaron a la respuesta de que si les
daban formación, se quedarían más tiempo en la empresa. El resultado fue que el
nivel de permanencia de los nuevos empleados pasó de ser de unos meses a tres
años.
TRANSFORMACIÓN
"Un cambio de paradigma ocurre cuando se plantea
una pregunta en el paradigma actual que solo se puede responder desde fuera de
él" (Marilee Goldberg)
Las preguntas pueden generar ideas creativas que impulsan el cambio. El
arte de plantearnos interrogantes tiene implicaciones importantes no solo para
variar nuestros supuestos, sino también para crear nuevas posibilidades para la
acción constructiva. Por ejemplo, compare estas dos cuestiones: ¿cómo podemos
competir con los chinos? y ¿cómo podemos colaborar con los chinos?
La segunda pregunta cambia el contexto desafiando el paradigma tradicional
de nuestro negocio y los supuestos que subyacen. Como resultado se abre una
nueva línea de la exploración.
Las preguntas
nos llevan a anclarnos en el pasado, a vivir aprendiendo en el presente o a
generar una transformación constante. Hay preguntas que son incentivos
para transformar, por ejemplo:
¿Por qué voy a quedarme encallado aquí, en este estrés, en estos sentimientos
amargos, en este vacío y sin logros? ¿Para qué voy a seguir con estas experiencias
recurrentes que se repiten una y otra vez? ¿Por qué mi vida no va como yo quiero?
Son
preguntas que nos invitan a revisar nuestra programación interna: percepciones,
creencias y recuerdos que bloquean nuestro progreso.
Desde nuestro egocentrismo podemos preguntamos: ¿cómo puedo hacer que esta
situación satisfaga mis necesidades?, o bien: ¿cómo puedo encontrar otra
situación que me satisfaga en el futuro?, ¿qué es lo que me dará lo que deseo
para mantener mi statu quo? Víctor Frankl afirmó que "lo importante no es lo que nosotros esperamos de la
vida, sino lo que la vida espera de nosotros". Desde
nuestro ser generoso preguntamos: ¿qué es lo que la situación nos pide que
hagamos? Según la pregunta, así será nuestra respuesta y acción.
En nuestra cultura nos
centramos en obtener la respuesta correcta y no en descubrir la pregunta
correcta. Nuestro
sistema de educación se centra más en la memorización y repetición de respuestas que en el
arte de buscar nuevas posibilidades. Concursos, exámenes y pruebas de aptitud refuerzan
el valor de las respuestas correctas. No nos sentimos cómodos en el terreno del
"no saber".
La aversión que tenemos a
formular preguntas creativas está relacionada con la obsesión por la búsqueda
de respuestas rápidas.
El ritmo acelerado de nuestras vidas no nos proporciona la oportunidad de participar
en conversaciones de reflexión en las cuales podemos explorar preguntas
catalizadoras y posibilidades innovadoras antes de llegar a decisiones clave.
Estos factores, junto con la
creencia de que el verdadero trabajo consiste en un análisis detallado,
en respuestas y decisiones inmediatas, chocan con la perspectiva de que el trabajo
del conocimiento eficaz consiste en hacer preguntas profundas que se
alojen en conversaciones estratégicas sobre cuestiones de fondo.
Entre nuestra adhesión a la
respuesta y nuestra ansiedad sobre no saber, sin darnos cuenta hemos frustrado
nuestra capacidad colectiva para la creatividad profunda de la cual broten
ideas frescas.
Para formular preguntas poderosas, es importante
tomar conciencia de los supuestos y utilizarlos adecuadamente. Por ejemplo, contrastemos la pregunta: ¿qué
hicimos mal y quién es el responsable? con esta otra: ¿qué podemos aprender
de lo que ha sucedido y qué posibilidades vemos ahora? Observamos que la primera
pregunta asume error y culpa; quien deba responderla, seguramente se pondrá a
la defensiva. La segunda pregunta alienta a la reflexión, estimula el aprendizaje
y la colaboración entre los implicados.
Es útil examinar las
creencias que sustentan una pregunta. Puede hacerlo preguntando: ¿qué supuestos o creencias
son esenciales para la conversación que estamos teniendo aquí? y ¿cómo nos iría
en esto si hubiéramos tenido un sistema de creencias totalmente diferentes al
que tenemos? Estas preguntas nos invitan a explorar nuestras suposiciones y
abren el espacio para nuevas posibilidades de revelarlas. Si preguntamos:
¿cómo podemos crear un sistema educativo bilingüe?, damos por supuesto que
los que participen en la reunión están de acuerdo en que queremos un sistema
educativo bilingüe. Es importante tomar conciencia de lo que se da por supuesto
y utilizarlo adecuadamente.
En silencio, meditando y
relajando la mente, los circuitos de nuestro cerebro se calman y nos
focalizamos en nuestra capacidad de inventar y de reinventarnos. En ese
espacio se amplía nuestra habilidad creativa. Aparece la pregunta adecuada que
nos permitirá encontrar la respuesta que necesitamos.
Para conseguirlo es bueno
seguir el consejo de Anthony Strano: "Aprenda a hacer preguntas y a no esperar respuestas.
Si se focaliza demasiado en las respuestas, las pierde. Las preguntas relevantes
son como escobas que barren la mente y crean un espacio limpio. La mente
necesita un espacio limpio. Las respuestas entran en espacios limpios".
Sienta curiosidad por lo que ocurre en su
interior y lo que le rodea. No dé por buenas las respuestas que surjan de su
piloto automático. Busque siempre su verdad interior y lo que es auténtico fuera,
para no dejarse llevar por los espejismos. No todo lo que brilla es oro. Pregunte.
Fomentar la inteligencia colectiva
Si cuando salió de su última reunión pensó: "Ha
sido una pérdida de tiempo"; tal vez es que se
plantearon preguntas equivocadas o no se hicieron preguntas atractivas. Para facilitar un diálogo que permita profundizar, investigar y fomentar la inteligencia colectiva y
el cuestionamiento mutuo se necesita:
- Crear un clima de descubrimiento.
- Suspender el juicio prematuro.
- Explorar los supuestos y creencias subyacentes
- Fomentar la diversidad de ideas.
- Escuchar y descubrir las conexiones entre las ideas.
- Recopilar y compartir descubrimientos colectivos. Ante las desafíos que afrontamos tanto en nuestras propias organizaciones como en la comunidad global, estas habilidades son ahora más necesarias que nunca.
CAMBIAR EL INTERROGANTE
LIBROS
- 'El arte de la
pregunta'; de Marilee Goldberg
(John Wiley and Sons).
- 'Creatividad para reinvrentar tu vida'; de Miriam Subirana.
- 'The art of powrerful questions. Catalyzing
insight, innovation and action'; de Eric E. Vogt, Juanita Brown and David Isaacs (Whole Systems Associates).
PELÍCULAS
-`La duda'
dirigida por John Patrrick Shanley.
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