Como pasa cada año, las vacaciones se acaban! Todo en la vida tiene su principio y su final, así como se repite este ciclo una vez tras otra, lo queramos o no! Sin duda la vida es cambio permanente!
Si algo molesta al ser humano es la rutina, a pesar de que somos nosotros mismos con nuestra actitud quienes la creamos! Por un lado nos asfixia hacer cada día lo mismo y, por otro, huímos del cambio y la novedad. Vaya contrasentido! Es como si solo quisiéramos huir de hacer cada día lo mismo y a la misma hora… pero sin estar dispuestos a cambiar o mejorar. Ni que decir tiene que caer o no en la rutina del nuevo curso escolar -como me gusta llamarle, rememorando mi infancia- depende de cada uno de nosotros. Nuestra actitud determinará si lo hacemos o si, en cambio, logramos que cada día sea algo especial, una oportunidad…
Atrás quedan ya las vacaciones de verano. En ellas todo ha sido distinto, cada día una novedad… dentro de un orden, claro está! Hemos cambiado temporalmente el escenario y nuestros hábitos durante unos días, aunque muchas veces no hayamos cambiado nuestra manera de vivir y de sentir la vida. Habíamos preparado con tanto tiempo nuestras vacaciones deseadas, que olvidamos que éramos nosotros y nuestra actitud en la vida la que había de cambiar. Porque para las vacaciones esperamos lo mejor, un cierto respiro y un reconfortante bienestar. Al fin y al cabo, muchos esperan “todo” de sus vacaciones, para poder soportar el resto del año…
Es humano tener espectativas en un momento en que uno desea reencontrarse con uno mismo, fuera de la rutina y los horarios y escenarios habituales, durante las vacaciones. Yo mismo, como seguramente sabes, había soñado viajar hasta el Mar del Norte, donde está mi amor y así haber podido compartir momentos de felicidad con mis niñas. Pero, como sabes, lo que haya de ser, será… en su preciso momento! Mientras llega o no, he disfrutado de un plácido verano tranquilo y enriquecedor, con mi hija. He estado conmigo mismo, aquí o allí, donde y con quien estuviera. He tenido la oportunidad de reflexionar, vivir y compartir mi rato estival de vida. He disfrutado de la soledad y de encuentros siempre mágicos…
Y ahora como tú vuelvo a mi curso escolar. Con sus horarios, dinámicas y costumbres, aunque mi vida tiene poco de rutinaria, la verdad! Desde hace tiempo, intento ser feliz un rato cada día y compartir esa felicidad con quien amo, esté o no aquí ahora conmigo. Como suelo decir, la felicidad es algo que se siente, estés donde estés… depende de tu actitud y del sentido que le dés a todo lo que haces y seas capaz de soñar lo que deseas!
El ser humano tiene la necesidad de buscar fechas para todo. Vacaciones, navidades, aniversarios, etc para celebrar algo, para ser feliz… aunque sea en apariencia! Pero ceñir nuestra felicidad a una fecha concreta es abandonar la posibilidad de serlo en cualquier momento. Independientemente de lo que suceda en mi vida cada día, yo intento ser feliz a cada instante… porque estoy vivo, porque me siento querido, porque sé amar como nunca antes supe. Te diría incluso que esa gratitud no depende de lo que sucede en mi vida, más bien obedece a lo que siento en mi interior. Y lo que siente mi corazón, cada día más no depende de lo que pasa fuera, en la realidad, ni del momento ni del escenario! No sé, es difícil de explicar… es un sentimiento nuevo para mí, por increíble que te parezca…
Quizás resulta que mi vida ahora no es como la había soñado, ni como la había planeado. Tal vez depende de mí y de lo que siento, como nunca antes había dependido! Intento hallar cada día algo para celebrar, algo que agradecer, algo por lo que ilusionarme! Y ese es un privilegio que, al parecer, pocos tenemos y sabemos vivir. Así que encaro mi nuevo curso escolar con ilusión, incluso aceptando los momentos difíciles… pero entendiendo que éstos también forman parte de mi vida. Con sentido, hasta un amor distante y silencioso, una cierta incertidumbre en el mundo que me rodea o la inquietud humana ante lo desconocido y está aún por llegar, llenan mi vida, hoy y aquí, en cualquier momento!
Y la verdad es que, aunque no lo creas, sé hacia donde voy… aunque no sé cómo ni cuando llegaré a hacer realidad mi sueño. Porque en mi sueño hoy hay amor y soledad, a partes iguales… luces y sombras, como siempre las ha habido! Paisajes conocidos y otros por conocer! Momentos para vivir lo que venga y como venga! Pero en todos esos momentos, hay amor verdadero y algún tiempo indefinido para llevarlo adelante!
Así, me doy cuenta de que me sentiré “bien” o “mal” -o feliz o infeliz- en función de “si vivo lo que vivo, aquí y ahora” o si “solo deseo vivir lo que no vivo, aquí y ahora“… cuando la diferencia entre lo uno y lo otro es tal vez solo tiempo y no perder la esperanza de llegar a vivir lo que realmente merezco! Todo es relativo, pues pero lo cierto es que todo lo que tengo ahora me permite vivir cada día como algo nuevo y una oportunidad de ser más yo y sentirme más pleno haciéndolo! Mientras, día a día -aunque quizás solo por fuera- desearé que mi salud sea buena, mi amor algo cotidiano, quiera y me sienta querido, mi trabajo efectivo, creativo y rentable… y que los que me rodean sean felices con su vida! Eso es, a fin de cuentas, todo lo que siento dentro y aspiro a vivir también por fuera… ya esté en mi soñado Mar del Norte o aquí en Barcelona, mi querida ciudad!
Por lo demás, solo debo dejar fluir la vida tal como llega, sabiendo hacia donde voy y, a la vez, estando bien atento a lo que sucede a mí alrededor y encontrándole su significado en mi vida a través de esas señales que ésta me envía, dándome pistas de si estoy o no en mi camino… y si siempre hay amor y magia en él! Y quizás este no sea ya un simple curso escolar más, sino un verdadero Máster de la Vida!
Y, si no te importa, seguiré mi curso con una sutil sonrisa en mis labios…
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