Son muchas las personas que todavía no conocen el valor y la importancia
que tiene amarse uno así mismo, no hablamos de la prepotencia ni de creerse el
centro del mundo, hablamos de la salud y la necesidad de sentirse a gusto uno
consigo mismo para poder vivir y disfrutar de la estabilidad emocional.
Hay personas que entienden que el amor es algo que está dirigido hacia el
exterior, hacia otras personas o hacia bienes materiales que nos satisfacen
pero la realidad es que todo nace en uno mismo y el amor debería comenzar en
ese punto.
¿El que
verdaderamente ama es aquel que ama a los demás?
Desde tiempos inmemoriales el amarse a uno mismo no está bien visto por la
sociedad, lo que parece ser el ideal es amar y darse a los demás sin
miramientos, sin preguntas, entregarse al otro es el verdadero amor ¿De verdad creéis que esto
es lo más sano?
Desde mi punto de vista, amarse a uno mismo es la base fundamental para poder amar a los demás, si uno no es capaz de amarse así mismo no puede amar realmente a un otro,
no de una forma sana para ambos. Permitidme que rescate una cita de Erich Fromm en su libro El arte de amar “Si un individuo es capaz de amar productivamente,
también se ama así mismo; si sólo sabe amar a los demás, no sabe amar en
absoluto” .
Para mí estas palabras son claves y serían la conclusión de todo aquello
que me gustaría compartir hoy con vosotros. Aquel que sólo sabe amar a los demás, realmente no
sabe amar.
Son tantas las personas que viven dedicados a los otros en la búsqueda de aceptación, de ser los elegidos por alguien, de
demostrar al mundo que ellos también tienen un valor y que son igual de válidos
que tantos otros que se olvidan de sí mismos para subsistir en una sociedad en
la que la soledad está presente en el día a día.
Amarse uno mismo ¿Es posible?
A veces lo que más nos impide sentir amor hacia nosotros mismos son las altas expectativas que hemos depositado en aquello que deberíamos
ser, en lo que creemos que la gente espera de nosotros y
normalmente, son expectativas tan inalcanzables que lo único que genera son sentimientos de frustración, tristeza y
desolación.
Aunque pueda parecer imposible, amarse así mismo es tan posible como real
pero requiere de un esfuerzo personal porque a veces nuestra mayor ceguera está para con nosotros
mismos y, en el momento en que no podemos ver
nuestras cualidades y defectos de una forma equilibrada (ser capaz tanto de ver
los defectos y las cualidades dándole el valor que le corresponde a cada una y
no ensalzando una de las dos partes) no podemos ver a los demás de igual
manera, por lo que uno no puede amarse así mismo, no puede amar a los demás de
verdad y, en definitiva, no se puede amar.
Claves para amarse a sí mismo
Uno de los aspectos más sanos y que recomiendo a cualquier persona es aprender a reírse de uno mismo. La risa es la mejor defensa y la mejor
manera de enfrentar la vida, en el momento en el que uno para de autoexigirse
tanto y se permite la libertad de errar, comienza una nueva etapa de amor.
Aprender a aceptar las virtudes y las debilidades son un paso más en el camino hacia la aceptación de uno mismo, algo
absolutamente necesario para poder amarnos. Vernos como somos, de forma objetiva, aprender a
valorarnos es tan necesario como respirar.
La conciencia sobre uno mismo, sobre las
palabras y adjetivos que utilizamos para describirnos o hablar de nosotros
mismos es algo que tampoco debemos de dejar pasar. Intenta escucharte cuando hablas de ti mismo, a veces la negatividad se
escapa y es bueno que comiences a eliminar esa manera de mirarte, en un
principio puede que te cueste porque las creencias que hemos desarrollado a lo largo de la vida pueden limitarte más de
lo que imaginas pero, como todo, puede cambiarse.
Hay que diferenciar entre el egoísmo y
el amarse así mismo. El egoísmo es cuando deseas que todo lo
bueno sea para ti, mientras que el amarte a ti mismo es saber qué es lo que necesitas desde el respeto a los demás como a ti
mismo, sin poner a nadie por encima de ti pero sin sentirte superior a nadie. Es encontrar el equilibrio, la salud emocional.
Si aún te cuesta creer en ti mismo éste es el
momento. Observa hasta dónde has llegado y no
cuánto tiempo has tardado, los sueños que has tenido y las metas que has
logrado. Las adversidades pueden hacer que las cosas parezcan inalcanzables
pero seguro que en tu día a día has sobrevivido a situaciones que parecía que
nunca iban a pasar de largo, tu fortaleza es tu mejor arma. Valóratelo.
Observa tu cuerpo, cada detalle de tu piel, cada curva o cada arruga porque
cada aspecto es lo que te hace único, ni mejor ni peor, especial. Nadie ni nada es como tú porque eres un ser único e inigualable, aprende a ver tu propia individualidad y
cuando estés preparado comparte con los demás todo ese mundo de posibilidades
que tienes para ofrecer.
Igual que eres comprensivo y paciente con los
demás, ¿Por qué no tener esas mismas cualidades contigo mismo?
Para terminar este artículo, quería compartir con vosotros esta cita de Irene
Orce “No hay amor suficiente capaz de llenar el vacío de una persona que no se
ama a sí misma” , así que ¡Quiérete!
¡Hermoso blog!
ResponEliminaMuchas gracias!
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