Hay
veces que en la navegación por este ilimitado océano de conocimiento (y
desconocimiento) que es la Red, te encuentras, casi por bendita casualidad, con
algún pequeño tesoro en forma de frase, noticia, artículo, anécdota... Una
foto, tal vez, una canción, quizá... o un video, como en el que os adjunto en
la parte inferior.
Este
video (un spot en realidad) resume en pocas imágenes toda una filosofía, la del atrevimiento,
que nos ayudará con los empeños con los que nos comprometamos o con cualquier
afán del que hagamos nuestra más querida causa.
Habla de
los pasos hacia adelante
y del lastre que siempre supone dar un paso atrás por miedo, por falta de fe,
por desconfianza, renunciando con ello a lo que pretendemos y anhelamos.
En
ocasiones, nos
enfrentamos a lo largo de nuestra vida a situaciones que nos provocan no ya miedo,
sino pánico. Momentos decisivos, por otra parte, en los que nos
definimos verdaderamente y en los que hace falta sacar toda la entereza posible
para poder crecer y no quedarnos anclados en lo que hemos sido hasta ahora.
Nada, en buena lid, debería detener a aquel que tiene de su lado la plena
convicción de que ha llegado su hora en la vida para conseguir esto o aquello.
Habrá
que ser valientes, si, pero también perseverar en la valentía, porque de nada
sirve superar el miedo inicial para empezar a afrontar cualquier reto, si más
adelante sentimos flojera de ánimo y renunciamos a él.
Y,
sobre todo, prométete
a ti mismo que si alguna vez renuncias a algo, venderás tu renuncia muy cara.
Que no
desistirás ante lo más nimio o trivial; ya sea la más pequeña
dificultad o el obstáculo más diminuto o una circunstancia ínfimamente
problemática. Que cuando lo hagas, si lo haces, que sea por algo verdaderamente
grave y complejo u objetivamente insuperable. En definitiva, que no te derroten
laderas, sino montañas de 8.000 metros para arriba.
“Perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece
a quienes se atreven.”
(Charles Chaplin)
No
dejes de ver el vídeo, te inspirará y te hará comprender que el umbral del
miedo, nunca debe superar las ganas de conquistar nuestros sueños.
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