Íñigo Pirfano, director de
orquesta
Tengo 40 años. Nací en Bilbao y vivo en Madrid. Soy filósofo y
director de orquesta. Estoy soltero y sin hijos.
¿Politices? Creo en el ser humano. Soy católico.
La música extrae lo mejor del corazón humano. La
música puede sobrarnos. Toda interpretación musical es amorosa.
Inteligencia
musical
Después de licenciarse en Filosofía en la Universidad Complutense de Madrid,
Íñigo Pirfano se hizo director de orquesta hace trece años en el Mozarteum de
Salzburgo. Fundador y director titular de la orquesta Académica de Madrid,
recibió el premio Liderazgo Joven 2011 de la Fundación Rafael del Pino.
Filósofo, director de orquesta y emprendedor, suma esas condiciones para
acercarse a la música y proponerla como una dimensión desde la que crecer y
afrontar las crisis. Reflexiona sobre ello en su libro Inteligencia musical
(Plataforma), inspirador manual que encabeza con un proverbio hindú: "Las cosas
más importantes de la vida no son cosas".
¿Para
qué sirve la música?
Para nada!
Ah.
;Por eso es imprescindible!
Y
omnipresente..
Lo primero que construimos
fueron armas... e instrumentos musicales.
¿Cómo
interpreta este hecho?
El instrumento musical es un arma poética. Tan necesaria
para sobrevivir como la otra. La música es parte de nuestra naturaleza. Hay una
inteligencia musical.
¿En
qué consiste?
Con tres acordes, ¡puedo hacerte sentir más que con tres páginas
llenas de palabras!
La
música es un lenguaje, pues.
No: ¡es una vía de
conocimiento! Te hace más inteligible el mundo, más sabio.
¿Seguro?
La música es una gimnasia
cerebral que extrae lo mejor de ti. Te hace más inteligente.
¿Afirmación
poética o científica?
Científica: los niños que
estudian música son mejores en lenguaje y matemáticas.
Los
jerarcas nazis eran melómanos.
La música te convoca, llama a tu puerta..., pero no puede
abrirla: el picaporte sólo está por dentro. ¡Sólo tú decides si abres o no!
¿Y
qué pasa si abro la puerta?
¡El poder transformador de la música te hará mejor persona!
Así,
no debería haber directores de orquesta endiosados y vanidosos.
Eso es penoso, no han entendido
nada: querer lucirte a costa de la obra que diriges, apropiártela, es un robo, ¡un
robo sacrílego!
¿Qué
cualidades se precisan para ser buen director de orquesta?
Peso interior, don de gentes,
conocimiento del corazón humano, mano izquierda, humildad y gran preparación
técnica.
Cuántas
cosas...
Es capacidad de liderazgo: es
muy complejo dirigir un amplio grupo humano de personas con gran talento y ego.
¿Cómo
hay que ejercer ese liderazgo?
El líder propone sin imponer: sugiere desde la autenticidad con
calidez y amabilidad, hace tan atractivo su mensaje que persuade, y el otro lo
abrazará de modo espontáneo.
Habrá
que votar a un director de orquesta contra esta crisis...
La crisis está
enraizada -¿obro bien o no?- en cada corazón humano ¡desde siempre! Nuestras
codicias sumadas nos han llevado hasta aquí... y es estéril quejarse. La música
saca
lo mejor de nuestro corazón, así que... ¡puede ayudarnos a avanzar! La música
puede salvarnos.
Recomiende una
pieza musical.
El Concierto 21 en do mayor, para piano
o clarinete, de Mozart: ¡le aseguro que no hay nada mejor para esos días en que
todo se confabula para hacerte la vida ingrata!
Ahora una pieza para elevat el
espíritu.
La segunda sinfonía de Mahler,
Resurrección:
induce un estado de ánimo de plenitud que disipa sombras y dudas.
Una pieza que
me ponga alegre.
La Sinfonía sorpresa, de
Joseph Haydn, ¡que siempre gastaba bromas! En un movimiento andante y
galante_. ¡mete unos timbales! ¡Hizo saltar todas las pelucas, ja, ja..! Y me gusta
también su Sinfonía de los adioses.
¿Por qué?
Los músicos van abandonando la sala, y la sinfonía
va extinguiéndose por la desaparición de los instrumentos...
¿Puede la música ayudar a las
parejas?
Sepa que toda interpretación musical lograda es de
naturaleza amorosa: desapareces por el otro, y eso es amor.
Pero también hay personas negadas para la música.
No: todos estamos habilitados para disfrutar de la
música, pero es verdad que exige cierta disposición, atención, gimnasia...
Hay quien dice que la música es
ruido.
Eso equivale a decir que el amor no existe. O la
belleza. ¡Y todo alrededor nos demuestra en todo momento que la belleza
existe!
¿Qué es la belleza?
Todo lo auténtico,
aunque sea inarmónico, es bello, porque es verdadero más allá de lo formal. Escuche Wozzeck, de Alban Berg,
es violento, salvaje.., pero de enorme belleza.
¿Ha compuesto usted alguna pieza
musical que embellezca el mundo?
No soy compositor, no me siento apremiado a eso...,
pero sí a la interpretación. Algo tiene que ver con mis estudios de
filosofia...
¿Vincula filosofia y
música?
Claro, porque en ambos casos se trata de textos que
interpretar, conectando los contextos de pasado en que fueron creados con los
del momento presente.
Quizá el silencio sea la música
integral, definitiva
En música, todo silencio es elocuente, sí. Claudio
Abbado explica que "el mejor público es el que permanece en silencio
el mayor tiempo posible al final de la obra".
¿Por qué?
El
silencio permite que esa música opere en el espíritu del oyente. Al final del
primer movimiento de la sinfonía Resurrección, Mahler escribió:
"Aquí debe hacerse una pausa de cinco minutos". En ese lapso... ¡se hace
tangible el misterio' Ya lo escribió el poeta Paul Verlaine: "Dadme el silencio y el amor del misterio".
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