Examinemos las cuatro palabras clave
de este proverbio zen
ALUMNO. Sé un
alumno. Permanece
abierto y dispuesto a aprender de todos y cada uno. Ser alumno
significa tener espacio interior para un nuevo saber. Cuando estás verde creces
y cuando estás maduro te pudres. Cuando sepas de corazón que cada persona…
que encuentras en la vida tiene algo que enseñarte, podrás
aprovechar al máximo lo que esta te ofrezca.
PREPARADO. Sé
un alumno dispuesto. Como alumno, sabes que todos y todo pueden de algún modo ser tus
maestros. Como alumno dispuesto, ansías lo que todos y todo pueden
ofrecerte. El “giro
equivocado” que te lleva a un lugar nuevo e inesperado es una oportunidad
para crecer. Preparado significa dispuesto. Disposición genuina y
auténtica. Cuando estés asi dispuesto, descubrirás a tu propio maestro
personal.
MAESTRO. El
maestro está en todas partes. La ayuda que necesitas será facilitada por el
universo en cuanto conviertas tu preparación en disposición. En cuanto estés
dispuesto, encontrarás
maestros en cada rincón de tu vida. El maestro puede muy bien ser un
alma experimentada dispuesta a ayudarte y guiarte hacia los milagros que
buscas. Esa alma sabia ha estado siempre a tu disposición. Es tu disposición la que hace que el
maestro pueda ayudarte. Los maestros aparecen bajo diversas formas.
El tuyo puede ser una cinta que alguien ha dejado “por accidente” en tu coche.
Tú maestro puede también ser un libro o un artículo que te haya recomendado un
amigo o puede ser tu asistencia a una conferencia… El maestro puede ser un niño
que te coge de la mano y te hace una pregunta en la que tú no habías pensado
hasta ese momento, y la respuesta que le das al niño es la respuesta que te das
a ti mismo. Tu maestro puede ser invisible y aparecer en forma de un pensamiento
que viene a tu mente en un momento tranquilo de contemplación, y te anima a
seguir una dirección determinada. Cuando tú, el alumno, estés preparado y
dispuesto, el maestro aparecerá. Sólo tienes que echar un vistazo en derredor,
mirar con ojos nuevos y preguntarte en silencio: “¿quién es mi maestro?”.
APARECERÁ. El
maestro hace su aparición en todo y en todos cuantos lugares te encuentras. No existen en
realidad los accidentes. El universo tiene un propósito. Si el
maestro estaba allí y tú lo has pasado por alto, ello formaba parte de la
perfección en ese momento en concreto. El maestro estaba allí antes que tú,
pero no estaba allí para ti. Aquello era entonces y esto es ahora. Hoy, cuando estás
dando un propósito a tu vida y adquiriendo la capacidad de hacer aparecer
milagros en tu vida, reconocerás al maestro.”
Wayne Dyer.
Gracias por compartir
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