1.- No supongas. No des nada por supuesto. Si tienes dudas, acláralas.
Si sospechas, pregunta. Suponer te hace inventar historias increíbles que sólo
envenenan tu alma y que no tienen fundamento.
2.- Honra tus palabras. Lo que sale de tu boca es lo que eres tú. Si no
honras tus palabras, no te estás honrando a ti mismo; si no te honras a ti
mismo, no te amas. Honrar tus palabras es honrarte a ti mismo, es ser coherente
con lo que piensas y con lo que haces. Es ser auténtico y te hace respetable ante los demás y
ante ti mismo.
3.-Haz siempre lo mejor que puedas. Si siempre haces lo mejor que
puedas, nunca podrás recriminarte nada o arrepentirte de nada.
4.- No te tomes NADA en forma personal. Ni la peor ofensa. Ni el peor
desaire. Ni la más grave herida, debes tomarla como personal. Quien lo hace,
tiene un veneno que descarga contra ti por no saber cómo deshacerse de él. En
la medida que alguien te quiere lastimar, en esa medida ese alguien se lastima
a sí mismo. Pero el problema es de él y no tuyo.
Según la tradición Tolteca,
poniendo en práctica estos 4 acuerdos tu vida puede cambiar, siempre y cuando
seas impecable con ellos.
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