Tengo 34 años. Soy de
Olot. Soy psicóloga y pedagoga. Tengo
pareja, sin hijos. ¿Politica? Agnóstica. No
tengo creencias religiosas. Soy máster en Evolución Normal y Patológica
en la Infancia y la Adolescencia. Trabajo en el
Centre de Desenvolupament infantil i Atenció Precoz
SUFRIMIENTO
MENTAL
Un 4,5% de los niños son maltratados. De estos, la
mayoría (60%) reciben maltrato físico, un 37% por negligencias, un 18% es
psicológico, y sexual un 5%. Esto puede ocasionar trastorno mental. Para la
opinión médico-psiquiátrica hegemónica es un fenómeno biológico, cerebral,
orgánico, medicable con fármacos. Reduccionismo del que abominan Anna Rigat y
otros psicólogos y pedagogos, que consideran el trastorno mental un fenómeno de
base relacional, interpersonal y social, derivado de relaciones entre mentes. Y
lo exponen con casos clínicos en el ensayo Relaciones, vivencias y psicopatología. Las bases relacionales del sufrimiento mental excesivo
(Herder).
¿Torturamos a tos hijos?
A veces los maltratamos, les infligimos un
sufrimiento mental excesivo.
¿Sufrimiento mental...?
Otros hablan de psicopatología, y medicalizan ese
sufrimiento... innecesariamente. Hay un sufrimiento mental natural, parte de la
vida..., y otro excesivo.
¿Causado por los padres?
Padres y adultos. ¡Es nuestra responsabilidad
analizarnos... para evitárselo a nuestros niños! O... o les causaremos
microtraumas.
¿Qué es un microtrauma?
Conductas
sutiles, poco obvias..., pero que dejan alguna huella en el niño: una falta de
atención o cariño, una negligencia... Desde que nace, el niño busca una cosa:
la mirada y la voz de los padres...
¿Y no siempre la encuentra?
A
veces esos padres no recibieron esa mirada de niños: no están adiestrados para
darla.
¿Eso se hereda, por tanto?
No
es genético..., ¡pero sí es intergeneracional!: los microtraumas
se transmiten, si.
Será más ilustrativo un caso real.
Tras mucho tiempo de ser incapaz de dibujar nada,
una niña traza una carita con ojos... Y su madre le suelta: "¡En azul, no!". Esa madre lleva a su
hija a consulta por sus rebeldías... y te das cuenta del trauma de ella, y te
explica que fue abandonada en un internado, pero dice que no guarda rencor...
Pero está pagándolo con su hijita...
Eso es, y no es aposta. Ella acaba llorando... v
su hija, que había entrado con la cabeza baja y el pelo tapándole la cara, dice: "Nunca me habías contado esto, mamá", y le echa un
brazo al hombro ¡y acaba consolándola!
¡Bravo!
Se
crea un vínculo, sí. Todos nacemos buscando vínculo emocional, y si nos falta
en casa..., queda una herida, y buscamos afecto fuera. ¡Jamás escatimes elogios
a tus hijos!
¿Y eso por qué?
No por elogiar pequeños logros de tu hijo lo
convertirás en arrogante... ¡Al contrario! Le das seguridad, autoestima. Si no, tenderá
al narcisismo para compensar su carencia.
Mejor pasarme que quedarme corto.
Si, refuerza lo bueno, no desvalorices: si tu hijo
llega con un notable, ¡felicítalo! No le digas: "A ver si la próxima es
sobresaliente".
Reforzar la autoestima...
Si
los padres se centran en reñir, sancionar, castigar..., sin dar calidez..., el
niño aprenderá esa frialdad. Y la reproducirá en sus relaciones
futuras con colegas, parejas, hijos...
Hay niños más difíciles que otros, ¿no?
Esas desobediencias, alteraciones del sueño,
miedos, ansiedades, rebeldías.._ son síntomas de alguna disfunción relacional, ¡no de
enfermedad alguna! Pero aún impera la idea de que conviene diagnosticar y
medicar síntomas. No: prefiero indagar la causa.
¿Y todo tiene solución?
Todo puede mejorar, y será más fácil cuanto antes
lo abordemos. Una niña no podía dormirse sola, y sus padres se enfadaban...
¿Y?
Bastó con que el padre la acostara y le contase un
cuento durante diez minutos. ¡El niño necesita seguridad... o temerá un abandono!
¿Qué más necesita el niño?
Lo que yo llamo el a, e, i, o, u.
A ver.
A:
amor. E: educación I: instigación. O: orden. U: unión
¿Cómo conviene expresar el amor?
Con presenciados padres que preparan el desayuno,
que acompañan al colegio, juegan... ¡son los que ganan autoridad ante el niño!
Educación.
Consiste en ser coherente, sensible, poner
límites, pero tus sanciones serán sólo eficaces si antes has ganado autoridad
con amor.
Instigación
Juega con tu hijo, fantasea, imagina, crea.
Orden
Hábitos diarios, rutinas, seguridad.
Unión.
Vínculo emocional. Que haya más amor que
sentimientos negativos. Es imposible ser unos padres perfectos, ¡pero sí es
posible ser suficientemente buenos!
La separación de los padres, ¿trauma?
No, si está bien gestionada, si hay consenso en la
educación, si no hay peleas, si la relación del niño con cada progenitor es
sana.
¿Hay un síndrome del hijo adoptado?
Hay una memoria sensorial y emocional: siempre
aflora una rabia derivada del abandono... Es normal. Pero padres sólo hay unos:
los que ejercen, cuidan y están presentes. ¡Y no deben sentirse culpables!
Está bien decirlo.
A veces este hijo adoptado es rebelde: miedo al
abandono. Y pone pruebas a sus padres inconscientemente, lo pone difícil ¡para
verificar que no lo abandonan! Normal.
Cuénteme algún otro caso.
Una niña maltratada fue separada de su madre.
Conseguimos que la madre mejorase y la visitase cada semana. Y entonces llega
la justicia... y condena a la madre a alejarse seis meses de la niña. ¡Qué
desastre!
¿Y si a un niño le toca un padre o una madre...
complicados? ¿Qué hacemos?
La sociedad debe dar armas al niño para ayudarle a
elaborar eso, y fortalecerlo, y que sepa que no es culpable... y que sobreviva.
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada