Tengo 65 años. Nací en Lleida y vivo en
Barcelona. Soy psicopedagoga. Estoy casada
con Eduard Estivill desde hace 40 años. Tenemos una hija, Carla (35), y
dos nietos, Dandi (7) y Marc (4). ¿Política? Soy de
izquierdas. ¿Creencias? Soy agnóstica y tengo mi vida espiritual
No vienen de
París
Descubrirse
como ser sexuado y sexual es siempre un hito relevante de la biografía de cualquier persona. Es un descubrimiento que suele darse a salto de mata, pero que puede convertirse para nuestros hijos en
un proceso enriquecedor y muy formativo si los padres aplicamos ciertas pautas pedagógicas.
Es lo que pretende Montse Doménech con
Los niños no vienen de París (Planeta), manual para ayudar a los padres a
hablar de sexo con sus hijos con delicadeza y acierto, sin delegar la cuestión
en profesores de la escuela, pues son aspectos muy vinculados a valores personales y cargas
emocionales. Doménech vierte aquí sus treinta años de experiencias profesionales.
Cuándo conviene hablar de todo los hijos?
Desde siempre; bautice los órganos sexuales por su nombre: pene y
vulva.
¿No pilila o pechina?
Que los niños los denominen como quieran: Pero los adultos hablemos
como tales
¿Y cuándo conviene dar más detalles?
Hacia los seis años, mediante dibujos, expliquemos anatomía y
fisiología de pene y vulva. Como haríamos con corazón o pulmón.
¿Es necesario?
A esa edad comienzan las picardías entre ellos: "Te he visto esto, enséñame lo otro...".
¡Mejor
hablarles nosotros y evitar que se extiendan sombras y confusiones!
¿Hay placer sexual en la niñez?
El placer va con nosotros: los bebés tienen erecciones, y una niña
puede rozar su vulva con el canto de una mesa del parvulario y gustarle, con la
misma inocencia con que se rasca una oreja. O un niño toquetearse el pene, por
lo mismo. ¡Pura sensualidad!
¿Y si se toca en el sofá, en público?.
Sin reprenderle, distráele con otra actividad y luego aclárale que lo
haga sin público.
Los niños son hoy poco vergonzosos...
Y eso es bueno, pero démosles pautas sociales e higiénicas. Conozco a
un padre que incluso muestra a sus hijos preadolescentes cómo masturbarse
¿Tanta desinhibición es saludable?
Si todos se sienten cómodos, si. Es como ir desnudo por casa: es
bueno... si es natural. Lo malo es forzarte, lo artificioso. O hacer acrobacias
para esconderte al desvestirte...
¿A qué edad empieza la masturbación?
Sobre los trece años en niñas, desde los once en niños, pero cada
cual es cada uno...
Y... ¿cuándo hablarles del acto sexual?
Si ha habido siempre diálogo, un día le propones: "Cuando
quieras, te explico lo que quieras saber sobre el sexo". iY te
lo pedirá!
Y entonces... ¿qué le explicas?
Que hombre y mujer tiene cuerpos diferentes y órganos sexuales que se
excitan y acoplan, que el pene rígido entra en la vagina y eyacula semen,
hecho de espermatozoides, y que si uno llega a un óvulo, lo fecunda...
¿Con tantos tecnicismos?
¡A más tecnicismos, mejor! Dan una distancia tranquilizadora que facilita
la charla.
Pero quizá acabe dándoles asco...
Puede, pero se les pasará rápido, no tema.
¿Tanta
explicación no roba misterio?
Pero irán más seguros a su primera relación sexual y les resultará más
gratificante.
¿A qué edad tocaría esa primera vez?
Cuando los chavales me lo preguntan, siempre respondo: "Cuando
te enamores".
¡Qué romántico!
¡Nadie está obligado
ni debe obligarse! Y es mejor estrenarse con la persona idónea.
¿Y qué persona es la idónea?
Disfrutarás más si,
además de su aspecto, te atrae del otro cómo mira, habla, ríe... El acto
sexual es animal... y a la vez emocional.
Buenos consejos, ¿Algún otro?
Yo soy tan progre que hasta les facilitaría un lugar confortable para
su primera vez.
¿Y hasta les enseñaría cómo tocarse?
No: les animaría a descubrirlo uno con el otro, dialogando con
desenfado, para gozar de los resortes de excitación de cada uno.
Si un niño sorprende a sus padres en pleno revolcón, ¿qué deben hacer?
No dramatizar: explicarle luego que acaba de presenciar una efusión
muy amorosa.
Ya lo habrán visto todo en internet...
Pero la pornografía no es formativa, deforma la idea de la relación
sexoafectiva...
Quizá podríamos verla juntos...
Bastará si, al aparecer en la tele alguna escena sexual, la comentas
con desenfado.
En la adolescencia crecen los
complejos; ¿cómo podríamos aliviárselos?
Instruyamos en la
diferencia, en que cada cuerpo es distinto y con peculiaridades, ¡y que eso
tiene gracia! Enseñémosles a gustarse a sí mismos, a estar a gusto consigo mismos_
¡Y que sepan que siempre habrá alguien por ahí a quién le gustará como eres!
¿Y si le vemos tendencia homofílica?
Que sepa que no es tan raro, que nada le reprocharás por eso, que no
sufra por ti.
¿Como explicamos la
menstruación?
Con naturalidad, desde los siete u ocho años. Y a ellos, que un día
tendrán una polución nocturna, para que no se extrañen.
¿Hay algo de lo que no se deba
hablar?
¿Para que pase como a mi con mi madre?
¿Qué le pasó?
La víspera de mi boda, yo con 23 años, me dice: 'Montse:
¿quieres que te explique algo sobre cómo va la noche de bodas?".
A buenas horas.
Lo mejor es la
confianza y la cercanía, el cariño, los abrazos, mimos, caricias y besos. ¡Fomentan
la inteligencia emocional!
Pues hay quien teme que eso pueda llegar a
confundirse con un abuso
sexual...
No hay confusión: la intención sexual es otra cosa, es muy
inconfundible. Y unos padres conocedores de sus hijos y atentos detectarán
fácilmente si un adulto abusa.
A modo de resumen, ¿cómo reforzaría la autoestima
sexual de un hijo?
Dígale que si se esfuerza en ser una
buena persona, siempre acertará: siempre habrá alguien por ahí a quien
enamorará.
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