Tengo 44 años. Barcelonés. Casado, una hija (9). Trabajo en el departamento de Psiquiatría de la UAB,
estudio la relación entre animales de compañía y sus amos. La política
se ha profesionalizado y el criterio de selección es el mantenimiento de la
propia estructura. Soy ateo
"Vivimos en una sociedad dividida -dice Fatjó,
director de la cátedra Fundación Affinity UAB-. La mitad tiene animales de
compañía y la mitad no, pero el vínculo es ancestral". Sobre este vínculo y su especial intensidad nos habla el primer Análisis del Observatorio Fundación Affintity,
formado por diferentes estudios (www.fundacion-affinity.org/observatorio). Las
conclusiones de esta investigación demuestran que el papel de las mascotas va
mucho más allá del de animal de compañía. De hecho, nueve de cada diez personas
afirman que su perro siempre está ahí cuando necesitan afecto, consuelo,
seguridad o motivación. No sustituyen a un amigo, son un amigo.
Cuántos españoles tienen
perro o gato?
El 46% de los hogares, y la
cifra va en aumento. Se les considera un miembro más de la familia.
¿Qué tipo de relaciones se
establecen?
Parental: tratan a los
animales como a niños. Según nuestras encuestas la gran mayoría reconoce darle
a diario muestras de afecto a su perro, como abrazos (el 85%) o besos (76%); y
lo mismo ocurre con los gatos.
Qué tierno.
Este estudio nos demuestra
que si
formas un vínculo con algún ser vivo, las demostraciones de afecto son
inevitables.
Eso es bueno.
En principio los animales
están preparados para tener vínculos afectivos con los de su especie, pero en
el caso de los humanos y los animales de compañía el fenómeno biológico que se
da es extraordinario: se produce un encaje entre dos especies distintas.
¿Por qué le parece tan
extraordinario?
Porque ambas especies han
hecho algo que es muy difícil: aceptar a la otra especie dentro de su sistema social,
de manera que los perros se comportan con nosotros como lo hacen con otros
perros y nosotros con ellos como lo haríamos con una persona.
Con una persona querida.
Muy querida, hay un fuerte
vínculo emocional, el 63% de los propietarios les dicen cosas a sus perros que
no dicen a nadie más. Tanto para hombres como para perros tener una red social
en la que apoyarse es un indicador de bienestar mental.
No es bueno que el hombre
esté solo, ni el lobo.
En los momentos bajos se
busca el apoyo del animal de compañía como se haría con la red social, con la
diferencia que ellos siempre están, y eso la gente lo valora mucho: nueve de
cada diez propietarios aseguran que si todos le abandonaran, su perro seguiría
a su lado, y que su perro es un motivo para levantarse cada día.
Es tu amigo.
Un amigo discreto. Y eso es
muy valorado. Hay mucha gente que te explica que cuando se divorció o vivió un
duro trance, su perro le ayudó mucho porque su apoyo emocional es
incondicional.
¿Y los amos son agradecidos?
Según nuestra investigación,
un 54% de las personas se llevan a su perro a visitar a los amigOs por lo menos
una vez por semana; el 84% juega con él a diario y el 90% ve la tele acompañado
de su mascota.
Son muy perceptivos, ¿o no?
Se mueven en un plano mental
distinto al nuestro. Pero el perro, a lo largo del proceso de domesticación, ha
adquirido una habilidad superior para interpretar el lenguaje no verbal y el
estado emocional de las personas: un pequeño cambio en la voz, la mirada, un gesto... lo
identifica al instante.
¿Captan los estados de ánimo?
Efectivamente: un perro sabe cuando su amo está triste o
contento. No conocemos los mecanismos, pero sabemos que responden
a los cambios de estados de ánimo.
¿Sustituimos el afecto humano
por el del animal de rnmpañía?
Muchos piensan que tener una
relación afectiva con los animales es un subproducto moderno, que hasta el
siglo XX la relación era utilitarista. Pero el vínculo es ancestral: el perro
lleva con el hombre 40.000 años, por eso es capaz de reconocer más de cien palabras
distintas y relacionarlas con objetos distintos. Y déjeme que le cuente una
teoría interesante.
Bien.
Los humanos nos distinguimos
por nuestra capacidad de tener empatía por otras especies, algo que adquirimos
en los últimos 10.000 años de historia evolutiva. Querer a los animales nos distingue como
humanos.
...Y su afecto nos mantiene
más sanos.
Sí, los propietarios de
perros o gatos van un 15% menos al médico. En el caso de los hombres, además,
tienen menos colesterol, triglicéridos y tensión arterial que los que no tienen
animal de compañía... Las mujeres de más de 40 años con mascota tienen menor
tensión arterial que las que no la tienen.
Datos curiosos.
Es la síntesis de muchos
estudios a nivel internacional. Cuando acaricias a un perro o a un gato liberas una serie
de neurotransmisores que proporcionan placer y se reducen los indicadores
químicos de estrés.
¿Y cuál es la conexión
emocional entre niños y mascotas?
Especialmente fuerte: ocho de
cada diez niños (entre 9 y 12 años) prefieren jugar con su perro o con su gato
antes que con los videojuegos, y cuando sienten tristeza o miedo, los lazos
afectivos con su mascota son los que más les ayudan a superarlo. Los niños
buscan a su mascota como fuente de consuelo en la misma medida que a sus padres
y antes que a sus hermanos.
En lugares como Catalunya se
mantiene muy a raya a los perros.
Este ecosistema más aséptico
que son las ciudades, en las que apenas hay contacto con la tierra, es algo muy
reciente, el ser humano siempre ha vivido con animales y es algo que le
beneficia.
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