Nos da miedo amar. Nos da miedo no
amar. Nos da miedo morir de amor.
Al final resulta que por miedo al
miedo, no amamos.
Nos cuesta dar, nos cuesta aprender a
recibir, y nos cuesta dejar.
En definitiva, no vivimos bien el
amor, ni cuando está, ni cuando se va. Crecemos con la expectativa de un amor
eterno, que cada vez que acaba, también acaba con nosotros. Y nunca llega. Y
nunca existe.
Todo lo que empieza, acaba,
desaparece, o se transforma.
Buscamos fuera lo que no encontramos
dentro. Pero amarse a uno mismo primero no es la mejor forma de amar mejor; es
la única.
No ama bien quien no se quiere a si
mismo.
¿Cuántas veces hemos amado así?.
El secreto del buen amor está en amarse a uno primero, para
amar a los demás después. En amar para encontrarse, y no para perderse. En amar
para crecer, y no para limitar. En amar para creer, y no para olvidar. En amar
para crear, y no para destruir. En ser un mejor Tú, con otro, y no para ser
otro. En aceptar la temporalidad de las cosas, de la vida,y también del amor.
Del libro ¿Quién eres tu?. Laura Chica.
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