Los sentimientos son un aspecto
importante en la vida de las personas, pero el problema es que muchas de ellas
han sido educadas para ignorar y anular esos sentimientos.
Así, los mensajes recibidos en la
infancia pueden hacerte sentir culpable si expresas tus sentimientos de ira, vergüenza,
culpa o enojo, por ejemplo. En estos casos, lo que invade a la
persona es una sensación de miedo, porque piensa que va a herir los
sentimientos de los demás, expresando los propios.
El resultado de este tipo de supresión
se expresa a menudo en ansiedad, fobias, depresión e inquietud,
además de la adopción de una perspectiva negativa y pesimista de la vida o de
sintomatología psicosomática.
Lo cierto es que los sentimientos son
a menudo complejos y resulta difícil identificarlos. A veces, incluso si los
identificamos, se hace difícil expresarlos. Es importante por lo tanto, ser
capaz de expresarlos
de manera adecuada para evitar los peligros de convertirse en un
persona propensa a la ansiedad y las fobias.
¿Qué
debemos saber sobre los sentimientos?
Antes de aprender a identificar los
sentimientos es importante comprender algunos hechos acerca de ellos:
#1 –
Los sentimientos implican una reacción del cuerpo entero
El cerebro reacciona a los
sentimientos. De este modo, durante momentos de estrés emocional, el cuerpo
experimenta reacciones
corporales, como el aumento de la frecuencia cardíaca, la
respiración, la transpiración, e incluso
temblores. Estos síntomas también se presentan con los ataques de pánico.
#2 – Los sentimientos son influenciados por
nuestros pensamientos y percepciones
La forma en que percibimos o interpretamos una situación,
da lugar a ciertos sentimientos. Los sentimientos también se ven afectados por
el estrés, y a menudo, los pensamientos automáticos determinan nuestro estado
de ánimo. Incluso, lo que percibas en el otro te hará reaccionar en
consecuencia respecto a tus sentimientos hacia él.
#3 –
Los sentimientos pueden ser simples y complejos
Los sentimientos complejos pueden ser
una combinación de las emociones más básicas. Los sentimientos simples son la
ira, el dolor, la tristeza, el miedo, el amor o la alegría.
Los
sentimientos complejos duran más tiempo y también están vinculados a
nuestro proceso de pensamiento. Los sentimientos simples tienden a ser de corta
duración, más reactivos, y están vinculados a reacciones físicas involuntarias
mediadas por el sistema nervioso autónomo. El miedo y el pánico pueden ser
emociones básicas, mientras que la ansiedad
es un ejemplo de un sentimiento más complejo.
#4 – Los sentimientos te dan energía
Si identificas tus sentimientos y puedes
expresarlos, te sentirás con más energía. Sin embargo, cuando no
eres consciente de sus sentimientos, estos te pueden hacer sentir
aletargado, cansado o deprimido. Además,
los sentimientos reprimidos conducen a la ansiedad.
#5 –
Los sentimientos son contagiosos
Si pasas mucho tiempo con una persona
deprimida, es fácil que pronto tú también te sientas triste y decaído. Lo mismo
pasa con el entusiasmo, por lo que es bueno pasar tiempo con gente
positiva. Pero cuando retienes tus
sentimientos de ira y tristeza, estos te pueden dominar y hacerte caer en un
estado depresivo, por lo que es muy importante estar en contacto con tus sentimientos.
#6 –
Los sentimientos no son correctas o incorrectas, simplemente existen.
Nadie tiene derecho a decirte que lo que sientes
es bueno o malo, correcto o incorrecto. Los sentimientos están ahí.
Todos los seres humanos experimentan
emociones como la ira, la envidia, los celos, la tristeza, la
frustración y la irritación, y es algo completamente legítimo. No reconocerlo como
tal hará que reprimas los que creas “políticamente incorrectos”, con todas sus
consecuencias.
#7 – Tenemos la tendencia a reprimir nuestros
sentimientos.
La supresión de los sentimientos puede
ser consciente o sutil. De niños a veces
se nos enseña a reprimir nuestros sentimientos y entonces se convierte en un
hábito. El resultado es que de adultos, con mucha frecuencia, perdemos el
contacto con nuestros sentimientos, no sabemos identificarlos. Y comenzamos a
ignorarlos y retenerlos.
Estos conlleva experimentar una
sensación infelicidad, porque no somos
capaces de identificar lo que nos hacer ser infelices. Por eso es
tan importante aprender a identificar sus sentimientos.
Los sentimientos retenidos consiguen
manifestarse a través de varios síntomas, tanto físicos como psicológicos.
El problema es que estos sentimientos retenidos llevan una carga de
energía. Al no dejarla salir por sus cauces naturales, se manifiestan en forma
de tensión y ansiedad. Por ejemplo,
aferrarse a sentimientos de tristeza durante tiempo sin darles una salida
conduce a la depresión.
Cuando suprimimos nuestros
sentimientos durante mucho tiempo, éstos pueden expresarse como dolores de
cabeza, úlceras, tensión arterial alta, asma o problemas cardíacos, entre
otros; conocidos como síntomas psicosomáticos. Cuando se aprende a
identificar esos sentimientos retenidos, tienden a reducirse.
Además, se ha encontrado que
cuando negamos nuestros sentimientos se
produce tensión muscular en el cuello, en la espalda, en los hombros y en los
maxilares. Esa tensión acumulada es como una bomba que no quiere explotar, y
que se expande hacia los músculos porque no sabe salir hacia el exterior. La
ira o el miedo pueden reprimirse así.
¿Cómo
expresarlos?
Para expresar los sentimientos y
darles una salida emocional saludable, es necesario hacer los siguiente:
#1 –
Hablar sobre el tema
Es muy reconfortante poder compartir
los sentimientos con una persona de confianza que esté dispuesta a escuchar sin
evaluar. Al obtener una salida a los sentimientos, es posible
sentirse aliviado y más ligero.
#2 –
Exprésarse de forma creativa
No siempre es fácil encontrar una
persona para hablar que cumpla con los requisitos anteriores. Sin embargo, es
posible liberar los sentimientos escribiendo sobre ellos o a través de una obra
plástica.
#3 –
Descargar la tristeza
Llorar ayudar a que la tristeza fluya.
Llorar
libera. A veces, nos sentimos
tristes pero tenemos problemas para llorar. Es importante ventilar la tristeza.
A veces ayuda ver una película triste o dejarse llorar por una situación ajena.
#4 –
Descargar la ira
La ira es la emoción más penetrante
que conduce a la ansiedad y que tiene un amplio rango, desde una irritación
leve a la rabia extrema. La ira retenida puede hacer que una persona sea
propensa a la ansiedad y también puede causar síntomas de trastorno obsesivo
compulsivo. Es importante aprender a
controlar la ira sin retenerla, y a soltarla de manera saludable para no
acumularla.
Es importante prestar atención a las
propias necesidades y deseos. No trates de retener tus sentimientos. Si te sientes
mal, trata de identificar lo que sientes y expresa tus emociones.
Los sentimientos retenidos no son saludables y pueden causar problemas graves
de salud.
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