Autor: Antonio Machado
La vida es como un sueño del cual debemos despertar muriendo, aunque muchos prefieren vivir en sueños, antes que despertar a la realidad.
Pero, ¿qué es despertar? Es dejar de estar de acuerdo con la gente y empezar a darse cuenta de que hay un montón de cosas sobre nosotros mismos que no conocíamos y que debemos descubrir. Y darse cuenta también de que ese descubrimiento es crítico para nuestra vida, porque es la explicación completa de quiénes somos y la pista esencial del porqué y para qué estamos aquí.
Despertar es comenzar a sentirnos inseguros y preguntarnos dónde estaremos en un año o dos, para un instante después horrorizarnos al no saber siquiera responder a la pregunta de dónde estamos ahora.
Despertar es percibir que las personas son egoístas y que, quizás, juzgamos con un criterio pésimo y los amigos que creíamos que estaban más cerca, no son exactamente las mejores personas que hemos conocido y, sin embargo, otros con las que hemos perdido el contacto parecen ahora muy importantes.
Despertar es sentirse confundido acerca de tu trabajo, que no se asemeja lo más mínimo a lo que pensaste que ibas a hacer en la vida y despertar es sentir, por un instante, que aún estás a tiempo de buscar y encontrar lo que mereces, pero a la vez pensar que vas a tener que empezar desde abajo y tienes miedo y mucha pereza de hacerlo.
Despertar es sentirse inseguro... y seguro después. Reír y llorar consecutivamente y con la mayor fuerza de nuestra vida; sentirse solo y asustado... y confundido. Despertar es sentir que, de repente, el cambio es el enemigo y uno trata de aferrarse, cual naufrago a una boya, al pasado y la vida que tuvimos, para pronto darnos cuenta de que el pasado está a la deriva y cada vez más lejos y que no hay nada que hacer con él y que o bien te quedas donde estás para siempre o sigues adelante.
Despertar es tener roto el corazón y preguntarte cómo alguien a quien adorabas, puede hacerte tanto daño y cuestionarte sobre el porqué no puedes dar, por fin, con quien encaje en tu vida perfectamente. Despertar es querer seguir sintiéndote libre e independiente, sin ataduras, pero acariciando a la vez la idea de conseguir la estabilidad definitiva con una persona especial en quien puedas confiar y apoyarte.
Estás en el mejor y el peor de tus tiempos, tratando con esfuerzo de cómo entenderlo todo. Estás ante la encrucijada de tu vida. Estás despertando conscientemente al resto de lo que te queda por vivir y decidiendo plenamente, y con todas las consecuencias y tras todo el aprendizaje previo, quién vas a ser definitivamente. Enhorabuena. Abandonas la siesta eterna y encaras la vida real.
El conocimiento duerme en nosotros y solo él decide cuándo debemos despertar.
Despierta, y encontrarás a tus pies a una multitud dormida.
No temas a la ilusión, sino al despertar de ella.
Estamos cerca de despertar cuando soñamos que soñamos.
Reflexión final: "Quien mira hacia afuera, sueña. Quien mira hacia adentro, despierta" (Carl Jung)
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada