Acaba cada día y dalo por terminado.
Has hecho lo que podías.
Sin duda habrá habido errores y absurdos;
olvídalos lo antes posible.
Mañana será un nuevo día; empiézalo bien,
con serenidad y con tanto ánimo
que no lo empañen las nimiedades de ayer.
Lo escribió Ralph Waldo Emerson.
Me gustan los horizontes límpidos, despejados. En
el mar, en el campo, en un río de ancho cauce, desde lo alto de una montaña, me
gusta detenerme a contemplarlos. Me evocan el poema de Emerson: avanzar, vivir
con serenidad y con buen ánimo.
Aprender de lo vivido, entregarnos al presente, no
renunciar a dar un paso más, a pesar de todo. No hacer del pasado una carga que nos ancle
a lo que está por venir y no hacer del futuro una angustia que nos impida
avanzar.
Aurobindo,
lo expresó bellamente: “Aprende como si
fueras a vivir para siempre, vive como si fueras a morir mañana.”
Abrazos,
Álex
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