Para aprender
las lecciones que la vida inevitablemente nos dará, no podemos recurrir
únicamente a la disciplina, el esfuerzo o la memoria, con las que nos bastaba
en la escuela para ir avanzando cursos hasta la graduación. La vida tiene su
propio contenido académico, en el que la teoría, generalmente sirve de poco, y
en el que sólo
las experiencias nos dan la oportunidad de progresar y sacar nota.
En la escuela
de la vida se aprende experimentando. Cada persona que nos crucemos, cada
situación que vivamos, cada empeño propuesto, será diferente y no podemos leer
en los libros de otros; sólo es posible estudiar en el nuestro.
La Vida no nos
enseñará específicamente materias como Geografía, Historia o Matemáticas, pero nos
dará otro tipo de lecciones, de las que más nos valdrá aprender, porque en su
aprendizaje adecuado se encuentra la clave de nuestro bienestar. Recibiremos
lecciones sobre el amor y la felicidad, pero también sobre la amargura y la
desazón. A través de ellas conoceremos la amistad y la solidaridad, pero de la
misma forma que sabremos de la traición y el egoísmo. No podemos saltarnos
clases y no debemos dejar en manos de nadie la evaluación; la nota final en el
examen de la Vida es personal y lo único que puedo decir, es que para alcanzar
el sobresaliente tendremos que haber aprendido mucho. Debajo te dejo el texto
de esta asignatura y ya todo dependerá de tu afán…
Aprenderás...
Después de
algún tiempo Aprenderás
la diferencia entre dar la mano y socorrer a un alma, y Aprenderás que amar no significa
apoyarse, y que compañía no siempre significa seguridad.
Comenzarás a aprender que los besos no son
contratos, ni regalos ni promesas... comenzarás a aceptar tus derrotas con la
cabeza erguida y la mirada al frente, con la gracia de un niño y no con la
tristeza de un adulto y Aprenderás a construir hoy todos tus caminos,
porque el terreno de mañana es incierto para tus proyectos y el futuro tiene la
costumbre de caer en el vacío.
Aprenderás que el sol quema si te expones
demasiado... aceptarás
incluso que las personas buenas podrían herirte alguna vez y necesitarás
perdonarlas... Aprenderás
que hablar puede aliviar los dolores del alma... descubrirás que lleva años
construir confianza y apenas unos segundos destruirla y que tú también podrás
hacer cosas de las que te arrepentirás el resto de tu vida.
Aprenderás que las nuevas amistades continúan
creciendo, a pesar de las distancias, y que no importa qué es lo que tienes,
sino a quién tienes en la vida, y que los buenos amigos son la familia que nos
permiten elegir.
Aprenderás que no tenemos que cambiar de amigos,
si estamos dispuestos a aceptar que lo amigos cambian. Te darás cuenta de que puedes
pasar buenos momentos con tu mejor amigo haciendo cualquier cosa, o simplemente
nada, sólo por el placer de disfrutar su compañía.
Descubrirás que muchas veces tomas a la ligera a
las personas que más te importan y por eso siempre debemos decir a esas
personas que las amamos, porque nunca estaremos seguros de cuándo será la
última vez que las veamos.
Aprenderás que las circunstancias y el ambiente
que nos rodea tiene influencia sobre nosotros, pero que nosotros somos los
únicos responsables de lo que hacemos. Comenzarás a aprender que no nos debemos
comparar con los demás, salvo cuando queramos imitarlos para mejorar. Descubrirás
que lleva mucho tiempo llegar a ser la persona que quieres ser, y que el tiempo
es corto.
Aprenderás que no importa dónde llegaste sino a
dónde te diriges y si no lo sabes cualquier lugar sirve...
Aprenderás que si no controlas tus actos, ellos
te controlan y que ser flexible no significa ser débil o no tener personalidad,
porque no importa cuán delicada y frágil sea una situación: siempre existen dos
lados.
Aprenderás que héroes son las personas que
hicieron lo que era necesario enfrentando las consecuencias...
Aprenderás que la paciencia requiere mucha
práctica.
Descubrirás que algunas veces, la persona que
esperas que te patee cuando caes, tal vez sea una de las pocas que te ayuden a
levantarte. Madurar tiene más que ver con lo que has aprendido de la
experiencia, que con los años vividos.
Aprenderás que hay mucho más de tus padres en ti
de lo que supones.
Aprenderás que nunca se debe decir a un niño que
sus sueños son tonterías, porque pocas cosas son tan humillantes y sería una
tragedia si lo creyese, porque le estarás quitando la esperanza.
Aprenderás que cuando sientes rabia, tienes
derecho a tenerla, pero eso no te da el derecho a ser cruel.
Descubrirás que sólo porque alguien no te ama de
la forma que quieres, no significa que no te ame con todo lo que puede, porque
hay personas que nos aman, pero no saben cómo demostrarlo...
No siempre es
suficiente ser perdonado por alguien, algunas veces tendrás que aprender a
perdonarte a ti mismo.
Aprenderás que con la misma severidad con que
juzgas, también serás juzgado y en algunos momentos condenado.
Aprenderás que no importa en cuantos pedazos tu
corazón se partió, el mundo no se detiene para que lo arregles.
Aprenderás que el tiempo no es algo que puedes
volver hacia atrás, por lo tanto debes cultivar tu propio jardín y decorar tu
alma, en vez de esperar que alguien te traiga flores. Entonces y solo entonces
sabrás realmente lo que eres capaz de soportar; que eres fuerte y que podrás ir
mucho más lejos de lo que pensabas cuando creías que no se podía más.
Y aprenderás, al fin, que la vida realmente vale cuando tienes
el valor de enfrentarla.
Atribuido
a William Shakespeare, entre otros…
Cap comentari:
Publica un comentari a l'entrada